Si te digo que un alga es el suplemento nutricional predilecto de muchos deportistas de alto rendimiento, ¿te sorprenderías? ¿Y si a eso le añado que también la comen los cosmonautas?
Su nombre es espirulina y sus usos son tan sorprendentes como sus aportes a la dieta de cualquier persona. No por gusto recibe el nombre de “superalimento”.
¿Quieres saber más sobre este casi milagroso suplemento dietético? Continúa leyendo. En este post encontrarás datos al respecto que no te podrás creer a pesar de que sean completamente verídicos.
¿Qué es la espirulina?
Hace muchos años se pensaba que eran algas. Aún a día de hoy no son pocos quienes siguen creyendo que lo son. Sin embargo, se comprobó científicamente que esto es erróneo.
En verdad, el suplemento nutritivo que se comercializa procede de conjuntos de cianobacterias.
El error proviene de que a las aglomeraciones de dichos seres se les conocía como algas verdeazuladas o cianofíceas. Luego se comprobó que son organismos con células procariotas, típicas de cuerpos unicelulares, y no plantas marinas.
Todo lo que se sabe popularmente sobre la espirulina parece estar mal o haber cambiado hace tiempo. Incluso su nombre.
Las especies de cianobacterias con más presencia en su formación son la Arthrospira platensis y la Arthrospira maxima. A ambas se les incluía en el género Spirulina. De ahí el apodo del suplemento. Sin embargo, ahora se sabe que en verdad entran en el grupo de las Arthrospira.
Por motivos propagandísticos se le siguió conociendo como antes, pero no deja de crear confusión.
¿De dónde proviene y quienes la empezaron a usar?
Se puede ubicar en muchas partes alrededor del mundo. No es nada demasiado peculiar o específico de una sola zona del planeta. Incluso en España hay presencia de estas cianobacterias conocidas como algas. Sobre todo. están en el Parque Nacional de Doñana, en Huelva.
En cuanto a su uso, hay evidencias de que ya los aztecas consumían espirulina. La extraían del Lago de Texcoco.
A pesar de todo esto, se cree que puede provenir del lago Chad, ubicado en África Central. También es de ahí de donde mayores registros se tiene sobre su consumo.
Los habitantes de los alrededores del lago siempre tuvieron la costumbre de ingerir la espirulina como alimento. Por una especie de conocimiento ancestral, sabían que tenía grandes propiedades nutritivas. Luego, también pensaron que podía ser un buen producto comercial.
El primer cultivo industrial de espirulina del que se tiene conocimiento inició en 1962, justamente en Chad. A partir de entonces empezó a venderse y en la actualidad es un refuerzo archiconocido para cualquier dieta.
Características
Uno de los rasgos más importantes de la espirulina es su grandísima carga proteica. Cerca del 57 % de su peso en seco es de pura proteína. Si deseas compararla, debes saber que esto es mucho más que lo aportado por la carne roja, por ejemplo.
Además, es rica en hierro y en aminoácidos esenciales más que necesarios para el cuerpo humano. Asimismo, aporta clorofila en buenas cantidades y también vitaminas A, C, D y del grupo B.
Otra de sus características importantes es la cantidad de minerales que posee. Entre ellos:
- Calcio
- Zinc
- Germanio
- Cobre
- Fósforo
- Cromo
- Hierro
- Manganeso
- Magnesio
- Potasio.
¿Por qué incluir espirulina en tu dieta?
Agregar esta sustancia a lo que comes diariamente puede traerte un montón de beneficios. ¿Quieres saber cuáles? Solo sigue leyendo.
Los principales pros de ingerir espirulina de forma periódica son:
1. Es perfecta si llevas un estilo alimenticio vegano: como ya sabes, es una fuente inigualable de proteínas vegetales. También de otros elementos como hierro y calcio.
Por eso, es el suplemento perfecto para veganos. Te ayuda a lograr un buen equilibrio nutricional y suple a la carne en muchos factores.
2. Sirve para bajar de peso: además de todo lo mencionado, contiene fenilalanina. ¿No sabes qué es? Pues un aminoácido con características que ayudan a saciar y reducir el apetito.
Ese es el principal factor por el que muchas personas emplean espirulina para perder o controlar su peso corporal. A esto también ayuda el hecho de que casi no tiene calorías y todas sus grasas son saludables.
3. Lucha contra la anemia: este suplemento también estimula la producción de glóbulos rojos en tu organismo. Por esa función, es súper recomendado para personas que sufren de anemia.
¿Por qué sucede esto? Principalmente por su alta tenencia de hierro, un mineral primordial en ese proceso.
También cuenta con clorofila y ficocianina en cantidades abundantes. Los dos ayudan a la creación de células madre en la médula ósea.
4. Trae mejoras en la visión: contiene sustancias como la zeaxantina y provitamina A. Las dos tienen gran importancia en el funcionamiento correcto de la zona ocular en el cuerpo humano.
Por ello, gran cantidad de expertos le atribuyen a la espirulina funciones mejoradoras de la vista.
5. Perfecta para recuperación muscular: tiene proteínas de absorción fácil en cantidades inmensas. Estas sirven para nutrir los músculos con rapidez.
El hecho de que tenga calcio y magnesio también ayuda en este caso, pues ambos te protegen contra calambres.
Por estas características, muchos deportistas de alto rendimiento la consumen luego de entrenamientos o competencias.
6. Sirve para el cuidado de la piel y el cabello: este superalimento está cargado, además de proteínas, de zinc y vitaminas del grupo B. Dichas partes mejoran tu circulación sanguínea y nutren directamente tu cutis y pelo.
Por si fuera poco, contiene calcio, que ayuda a fortalecer tanto los cabellos como las uñas.
7. Factor antienvejecimiento: su buen número de antioxidantes la hacen capaz de ralentizar el envejecimiento en las células de tu cuerpo. Esto retrasa también la aparición de arrugas en tu rostro y otras señales del paso del tiempo.
¿Qué efectos negativos me puede provocar?
La espirulina es un producto natural y, como has visto, bastante saludable. Sin embargo, esto no quiere decir que no pueda hacerte daño en determinadas situaciones. Cualquier sustancia puede resultar nociva para ciertas personas.
En el caso de este complemento nutricional, no es usual que provoque perjuicios graves a la salud. Solo leves y en contadas ocasiones.
De todos modos, nunca está de más que le preguntes a un especialista antes de comenzar a ingerirlo. Tampoco que conozcas cómo puede llegar a hacerte mal. Las situaciones más habituales son:
1. Al relacionarse con medicamentos: si sufres de una enfermedad crónica, es casi seguro que tomarás una dosis de medicinas habitual. En ese caso, pregúntale siempre a un médico antes de agregar la espirulina a tu dieta. De lo contrario, puede acabar interfiriendo con la función correcta del tratamiento.
2. Durante el embarazo: no es que este suplemento sea siempre dañino para mujeres embarazadas. De hecho, por aportar minerales como el hierro, puede resultar muy beneficioso.
Sin embargo, la etapa gestante es muy inestable para el cuerpo humano. Por eso se recomienda pedir la opinión de un obstetra antes de realizar cualquier cambio drástico en la nutrición. Todo puede incidir en el desarrollo del feto.
3. No es fuente de vitaminas B 12: en verdad, esto no es un daño que pueda causarte. Más bien se trata de una aclaración.
Como pudiste notar desde el principio, existen muchos conocimientos populares sobre la espirulina que están errados. Entre ellos está este. Muchos vegetarianos la ingieren de forma periódica pensando que les brinda vitamina B 12, cuando en verdad no lo hace.
La confusión se da porque el “superalimento” sí posee otra sustancia parecida a la B 12. Pero esta tiene un nivel muy bajo de vitamina auténtica.
4. Problemas hormonales: otro caso en el cual te conviene consultar a un médico es, si sufres de hipertiroidismo o hipotiroidismo.
La espirulina no tiene cantidades alarmantes de yodo, pero sí contiene ese mineral. Por lo tanto, si tienes problemas de este tipo, puede provocarte desórdenes en las hormonas.
5. Otros posibles efectos secundarios: a algunas personas, puede provocarle malestares de diversas índoles. Entre todos, los más comunes son:
- Mareos
- Náuseas
- Dolor de cabeza
- Estreñimiento
- Dolor estomacal
- Molestias en la piel.
De cualquier forma, lo mejor es ir incorporando el suplemento a tu dieta de forma gradual. Quienes siguen este consejo casi nunca sufren ningún efecto secundario.
¿Cómo se debe ingerir?
Lo normal es que se venda de dos formas posibles: en cápsulas o en polvo. En el segundo caso, puedes agregarla a comidas o bebidas en las cantidades que necesites.
¿Cuánto es bueno tomar? Para primerizos e infantes de 2 y hasta 9 años, basta con entre 3 y 5 gramos diarios. Los niños más grandes y los adultos pueden llegar a un mínimo de 6 y un máximo de 10 gramos. Para dosis terapéuticas, se suele consumir entre 11 y 20 gramos.
Lo mejor es que empieces con unos 5 y vayas probando si no te causa reacción alguna. Y recuerda: nunca ingieras más de 10 gramos sin prescripción médica.
Si vas a tomar espirulina en polvo, puedes prepararte un nutritivo jugo con manzanas u otras frutas.
Otra opción es mezclarla con agua y beberla media hora antes de cada comida. De esta forma te ayudará a perder peso.